Textos de Francisca




(...)


Porque había días en los que despertaba aturdida. No era pena lo que arrastraba, más bien el peso de hastío acumulado entre los hombros, tan oscuro el color de la noche, me acompañaba aún en tiempos de luz. Tal el doler descalzo al recorrer los metros entre el dormitorio y el estar, que escogía el refugio de las horas, del descanso. Desiderio había ya abandonado todo intento por solucionar los asuntos que nos aquejaban, de poco perdimos la fe. “Morir no es lo peor” recitaba un poeta en canal Encuentro, yo acaricié a mi gato con una mano, acomodé la mesa ratona estirando el brazo más allá de la frontera invisible rodeando mi cama como premisa del desgano.

Ya está todo dicho, pensé, sucede existen tiempos extraños, horas sutiles entre el almuerzo y el despertar de los coches. Lo comprendí demasiado antes, tan pronto supe esta certeza contaminando mi cuerpo, tan demoledora su reacción en los huesos. Hoy pago esta manía de saber las cosas desde antes, este reposar helado entre los días que no son, estas manos que no suman, ¿Morir no es lo peor? Tal vez, uno nunca sabe.


Lispector - Aprendizaje o El libro de los placeres (fragmento)

(...)
Alivia mi alma, haz que sienta que tu mano está cogida de la mía, haz que sienta que la muerte no existe porque ya estamos en verdad en la eternidad, haz que sienta que amar no es morir, que la entrega de sí mismo no significa la muerte, haz que sienta una alegría modesta y diaria, haz que no te indague demasiado, porque la respuesta sería tan misteriosa como la pregunta, bendíceme para que viva con alegría el pan que como, el sueño que duermo, haz que tenga caridad hacia mí misma pues si no, no podré sentir que Dios me amó, haz que pierda el pudor de desear que en la hora de mi muerte haya una mano humana para apretar la mía.

Bicis Ajenas I: Nano Sauro




La verdadera razón tras la insistencia de los mosquitos





Noé no los dejaba entrar, pero uno macho y corajudo se coló en el hocico de un puerco y una mosquita, casi muerta, se escondió en la cola de un toro bueno. Por entonces eran compasivos y misericordiosos estos bichitos de Dios. Silbaban de noche y de día, cantaban como un zorzal, tomaban la sopa sin mucha sal y recitaban coplas con rimas consonantes y perfectas. Pero con los caprichos de Noé, se tornaron violentos, perversos. Para camuflarse, debieron dejar afuera del arca, las cuerdas vocales, los pulmones, el corazón y la lapicera. En el apriete se les estranguló el cerebro. No sólo llegaron tarde a la distribución, la coyuntura les jugó una mala pasada y les cambió la metamorfosis. Ahora meta joder, meta hinchar los pezones. Y se tornaron malditos, hasta bravucones. A veces se ponen agresivos, es cuando se sienten los patrones y logran controlar el humo a su antojo. Ni se esconden, se muestran desafiantes y hasta meten miedo.
Dentro de todo tuvimos suerte. Porque los más ponzoñosos se fueron al África y a la selva amazónica y hasta acá llegaron los más inocuos. Aquellos propagan la malaria entre los negritos lindos, para que los lindos también sientan el rigor. Éstos, no llegan a matarte, un poquito de dengue, pero nada más y aunque sin agredirte, te zumban con sutileza, te agobian con delicadeza, te rompen la paciencia, tal cual mi amiga Roberta. Si hay algo que les envidio a los mosquitos es la tenacidad, la perseverancia, el empeño, la rebeldía, la liviandad, la obstinación, la intuición, la libertad, la agilidad, la insolencia, el entrenamiento, la capacidad de volar, pero nada más.
De todos modos, la culpa no es de ellos, ni de los sapos, ni de los charcos, ni de Cristina. La culpa de su pertinacia es de Noé.
¿O de Off?



Fernando Sauro










Nano es profesor de italiano, tipo de mundo, sabe repetir la palabra Bielsa y es el primer colaborador en la serie "Bicis ajenas", con el titulo del texto escribió nomas...

Fragmentos!

Sucede que no hay fin en este tipo de historias, son erupciones violentas del cuerpo que se saben esconder en textos que empiezan y terminan; desde siempre abandonando en lo que sigue la sensación trágica que sugiere el sin sentido llano y la idea probable que nada empezó ni terminó, aún cuando tan fehacientemente un punto se plante honesto, despidiendo como un pañuelo al lector que ahora se aleja, a la vez extrañado, a la vez ofuscado e irreversiblemente herido.

Oracion del remanso! (de Fandermole)




http://www.youtube.com/watch?v=2mfzfHWy83A





Soy de la orilla brava,del agua turbia y la correntada que baja hermosa por su barrosa profundidad,


soy un paisano serio, soy gente del Remanso Valerio,que es donde el cielo remonta vuelo en el Paraná.
Tengo el color del río y su misma voz en mi canto sigo del agua mansa y su suave danza en el corazón,


pero a veces oscura,va turbulenta en la ciega hondura y se hace brillo en este cuchillo de pescador.
Cristo de las redes no nos abandones,y en los espineles déjanos tus dones.


No pienses que nos perdiste, que la pobreza nos pone tristes, la sangre tensa y uno no piensa más que en morir,


agua del río viejo llévate pronto este llanto lejos que esta aclarando y vamos pescando para vivir.
Llevo mi sombra alerta sobre la escama del agua abierta


y en el reposo vertiginoso del espinel, sueño que alzo la proa y sube la luna en la canoa y allí descansa hecha un remanso mi propia piel.
Calma de mis dolores, ay Cristo de los pescadores!Dile a mi amada que esta apenada esperándome,


que ando pensando en ella mientras voy vadeando las estrellas, que el río esta bravo y estoy cansado para volver.
Cristo de las redes, no nos abandones y en los espineles déjanos tus dones.


No pienses que nos perdiste, que la pobreza nos pone tristes, la sangre tensa y uno no piensa mas que en morir,


agua del río viejo llévate pronto este llanto lejos que esta aclarando y vamos pescando para vivir...
Agua del río viejollévate pronto este llanto lejosque esta aclarando y vamos pescando para vivir...

...

Una oración



Una oración (en sí) no dice mucho, fíjese que (en sí) no dice nada; sucesión de adjetivos y pronombres y comas y adverbios y artículos y sustantivos; simbología organizada figurando retratos y astrólogos y peces y barcos y moscas y atajos; delineando zaguanes, moteles, paseos, edictos, dilemas y tigres y laberintos (sin duda entre demás cosas por el estilo); ergo, preste especial atención a la hora de enfrentarse con alguna de estas presuntuosas cadenas de vocablos, tenga muy en cuenta que una oración suele urdir afirmaciones falsas, que una oración (en sí) nunca dice demasiado.

Decálogo para escribir como la gente




A ver, por comenzar, decir estos diez puntos no son afines al objetivo de salvar el mundo, hay medios otros, tanto más directos, un papelito en el tacho correcto, hablar sólo de a ratos: no crea lector usted, siguiendo al pie estos diez puntos que ahora se dejan entrever como la luz por los umbrales, vaya usted a conseguir cosas del rubro de lo majestuoso ¡Alejado de lo genial lo majestuoso!
Por eso: caliente una pava, abuse, una exageración de agua, haga mates o compre estampillas, comience una colección, charle, del clima, use palabras con k, repita cada frase a su vecino, dejese llevar en el susurro del viento. (Escuche) No se llene, escuche, de esperanzas vacías y sin ritmo, estos puntos no salvan vidas, no pretenden tampoco sanear el mundo, evitar la lluvia en los casorios, el grano en la frente, son meras, lisas sugerencias, pretenden, intentan ¿sabe? Llegue usted a escribir como la gente-

1- Primero no escriba, mejor sienta que escriba, diga que escribe, asista a talleres, lea en voz alta, repita cien veces la palabra Lispector, engáñese en la certeza de que sí tiene algo que vale la pena decir y vaya a lo que sigue, ahora tiene que empezar y hacen falta materiales.

2- Hará falta papel y lápiz para escribir, hoy en día es común el uso de PC’s de escritorio, de notebooks. (Este punto se refiere a los materiales necesarios para escribir, puede pasar ahora, sin culpas claro, al siguiente punto del decálogo, punto 3)

3- De la postura del cuerpo, de las maneras de observar el papel:
¡No escuche consejos vanos! Nada lo obliga a disponer el cuerpo de una forma exacta a tal forma, a tal otra, a tal… no hay ortodoxia pues, puede escribir sentado, mientras se pierde el domingo entre bicisendas, en el cole, en la ducha, o preste atención: ese instante en que la radio favorita se pierde entre litros y litros de estática, esa carrera por huir del ruido blanco, saber notas y no arena suspendida en el aire, piense en eso, la urgencia, el encuentro, quizás lo ayude. Resumiendo: es terrible todo esto. Usted escriba (mejor sería una buena postura, la columna, respaldar, pero que no la haya: una pena… confórmese)
Y mire el papel al escribir, eso siempre.

4- Hablemos de la inspiración… viene (esto es sabido, lo lee en cualquier libro de medicina) de una contracción del diafragma, algo por el estilo, presiones, contra-presiones, el aire ingresa al cuerpo, que bien se siente, profundo, olor a lavanda quizás, con fortuna. El resto es pura suerte, que algo valga la lectura, que algo no, que sea mucho más hileras de hormigas que texto. Suerte. Inspiración también, cierto, es que para escribir precisa movimientos, venas, sangre, oxígeno que recorra cada uña, necesita usted respirar.

5- Cuando nada para leer, es común aferrarse a lo que sea, revistas que hablan de gente que se engancha con gente que se engancha con otra gente, eso si de repente no hay un libro dando vueltas que sí valga la pena, que usted lo copie, que no se de cuenta y ese hecho de transcribir le pase de largo como un 115 hasta el borde, síntesis: no se desconcentre, obligue a su casa, cobije libros entre las plantas, bajo las camas, entre los muebles, sobre y a un lado de cada estantería, busque tapas vistosas, juegue con los colores, queda lindo decir de tal autor esto, de tal autor tal cosa, entonces: eso. Juegue con los colores.

6- De la forma de hilar las oraciones:

El hijo del maquinista no anticipaba, esto podía suceder.
La mañana era fría, la ventana amplia ¡El verano moría tan de golpe!
¿Pero qué decir? Si nada más que cenizas la habitación, Braulio se acercó a la ventana.

Estos son meros ejemplos, no haga caso, lo cierto es que no es justo abusar de los adverbios, los conectores son uso, nunca finalidad, un adjetivo le puede salvar la vida (no el decálogo, espero eso este claro, le juro, es de no creer lo que pide muchas veces la gente)

7- Cuando nos referimos a un texto enseguida pensamos en un escritor, lo menos cercano a un libro es el escritor. Hay entre medio una bolsa, una marca, dinero, antes una caja registradora, la persona que sonríe y le pide monedas que escasean, ya lo sabe, un mostrador repleto de libros, uno (el que contiene el texto). Antes: una caja llena de libros iguales, cinta scotch, un camión, el conductor del camión que habla incoherencias y escucha música de otras épocas, Troilo, Sosa, algo de eso, un centro de distribución, una imprenta, un editor, toneladas de mails, tachar, borrar, llamadas a celulares (más costosas que las otras), un contrato, ¿un café por cada libro que venda? Se arma un lío barbaro y mejor nunca tocar estos temas, los escritores son quisquillosos, a un escritor nadie le cae bien, nada le viene bien, eso si es de veras un escritor, pero no se asuste si de repente no extrae conclusiones de este punto, en algún momento creí yo también lo más cercano a un texto era un escritor, sin embargo es cierto, se lo acepto, este ítem no lo ayuda a escribir mejor, touche, le pido perdón.

8- Acerca de los temas a tratar, los que no:

Es delicado, vivimos en un mundo de susceptibilidades puras, concretas, en fin, no toque el asunto tal, no diga en quien cree, le prometo, he sabido de gente que usa cruces, ¡no por eso deja de escribir! Muy por el contrario, crea en alguien, crea en algo, luego le cambia el nombre, lo esconde entre metáforas (me olvidaba, las metáforas también salvan vidas), de repente es usted hablando, nadie se da cuenta, y de nuevo copia, la idea del 115 que pasa de largo. Si es peronista: no lo incluya en las solapas. Descríbase altruista, disfrute de los deportes extremos, invente un personaje, hágale decir en cada historia una frase del estilo: solo nacemos para ser libres o el mar es sólo consecuencia en la finitud…

Resumen: Usted no es peronista, nunca lo fue. Si dice Jesús, sea este uno nacido posterior a los ’90, el granizo es algo terrible y ahí vamos, siga, siga, no se apene.

9- De cómo proceder, donde empezar:

Punto clave.
Copie y mienta, hasta que no sepa quien es quien, dónde está usted, cuando empezó esta burla, ese hilo perdido ahora en una sola idea. Y tal vez nunca valió la pena, desde el mismo inicio, jamás, es cierto, puede que haya sido todo en vano, las letras no sirven, las líneas no sirven, la hoja, todo en vano ¡Con qué fin preocuparse! Toda letra es negro sobre blanco, nadie busca verdades, todos buscan verdades, pocos saben lo que quieren, entienden lo que buscan. Copie descaradamente, corrompa los templos de lo intocable, piérdase en rimas cursis,

Se acercó al malvón,
Hizo caso omiso al corazón

(Es todo una río de sumas, siga, no se apene)

La rima no sirve, la va a usar en los inicios, lo va a notar después, va a ser una molestia en un principio, se va a hacer más fuerte, van a dolerle ambas manos primero, algo como un comezón (pero no es comezón) se va a adueñar de su espalda, va a saber la rima no sirve, la molestia cesa, (aunque no se va nunca). Va a necesitar del ritmo, algo así como un credo, la molestia cesa con los años.

10- Y ya fue muy lejos, prometió cosas, no las cumplió; critico cosas, las disfruto, escribió montones de poemas, (no había necesidad), de golpe siente tal cosa contradice tal otra, y dos palabras nunca podrían ir juntas pero están juntas, ya esta hundido hasta los hombros entre letras, llora sin consuelo, recuerda las tardes alegres, el sol bañando las costas, el azúcar y los cigarrillos, se apena, llora, sigue, dios, es tarde para usted mi amigo, lo siento, grite cuanto le de el cuello, dios, le ha pasado a tantos antes, no se crea perdido, lo está es cierto, de alguna manera está perdido, está en lo correcto, créalo con cada muela, es escritor ahora y está perdido y no es peronista y es terrible.

BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds