Como ganarle al verde....







Para dias como hoy....




Publicado por Teresita








Entonces comprendimos que la lluvia también era hermosa.


Unas veces cae mansamente y uno piensa en los cementerios


abandonados. Otras veces cae con furia, y uno piensa en los


maremotos que se han tragado tantas espléndidas islas de extraños


nombres.


De cualquier manera la lluvia es saludable y triste.


De cualquier manera sus tambores acunan nuestras noches y la


lectura tranquila corre a su lado por los canales del sueño.


Tú venías hacia mí y los otros seres pasaban:


No habían despertado todavía al amor.


No sabían nada de nosotros.


De nuestro secreto.


Ignoraban la intimidad de nuestros abrazos voluptuosos, la ternura


de nuestra fatiga.


Acaso los rostros amigos, las fotografías, los paisajes que hemos


visto juntos, tantos gestos que hemos entrevisto o sospechado, los


ademanes y las palabras de ellos, todo, todo ha desaparecido y


estamos solos bajo la lluvia, solos en nuestro


compartido, en nuestro apretado destino, en nuestra posible


muerte única, en nuestra posible resurrección.


Te quiero con toda la ternura de la lluvia.


Te quiero con toda la furia de la lluvia.


Te quiero con todos los violines de la lluvia.


Aún tenemos fuerzas para subir la callejuela empinada. Recién


estamos descubriendo los puentes y las casas, las ventanas y las


luces, los barcos y los horizontes.


Tú estás arriba, suntuosa y bíblica, pero


tan humana, increíble, pero, tan real, numerosa, pero tan mía.


Yo te veo hasta en la sombra imprecisa del sueño.


Oh, visitante.




Ya es seguro que ningún desvío nos separará.


Iguales luces señaleras nos atraen hacia la compartida vida, hacia el


destino único.


Ambos nos ayudaremos para subir la callejuela empinada.


Ni en nuestra carne ni en nuestro espíritu nunca pasaremos la línea


del otoño.


Porque la intensidad de nuestro amor es tan grande, tan poderosa,


que no nos daremos cuenta cuando todo haya muerto, cuando tú y yo


seamos sombras, y todavía estemos pegados, juntos, subiendo


siempre la callejuela sin fin de una pasión irremediable.


Oh, visitante.


Estoy lleno de tu vida y de tu muerte.


Estoy tocado de tu destino.


Al extremo de que nada te pertenece sino yo.


Al extremo de que nada me pertenece sino tú.


Sin embargo yo quería hablar de la lluvia, igual, pero distinta, ya al


caer sobre los jardines, ya al deslizarse por los muros, ya al reflejar


sobre el asfalto las súbitas, las fugitivas luces rojas de los


automóviles, ya al inundar los barrios de nuestra solidaridad y de


nuestra esperanza, los humildes barrios de los trabajadores.


La lluvia es bella y triste y


acaso nuestro amor sea bello y triste y acaso esa tristeza sea una manera sutil de la alegría. Oh, íntima,


recóndita alegría.


Estoy tocado de tu destino.


Oh, lluvia. Oh, generosa.








Raúl González Tuñón

LlaNuRa....---





Tengo de a ratos la mala,
tozuda esa mía costumbre de volverme llanura

Ocurre, un oír de pájaros alborota los toldos
La niebla asciende y es el primer calor………………………………

Recorriendo/ las /uñas

alisando /las /sienes

dueño último, del relieve.

Nada más pedir…

Ya vuelto el pecho refugio de vientos

de calma, siembra simétrica y vallado curvo

(No desniveles, no diques, no arroyos)

“…libertad…”
¿Y como no, saberlo?

Idioteces varias dice Carlos (No desniveles, no diques, no arroyos)
Campo ques más campo y las piernas una sola, caminos de tierra, eso
(ganado vacuno los dientes)
empuja todo esto
decirse a uno:

¿Qué lo que manda?

Volverse así de golpe

creer los pelos yuyal tan suave

olvidar la calle, el reloj, las nueve

calma de pampas, cosquillas, tractores.

“…libertad…”


(digo, en fin, cosas por el estilo, sinónimos, equivalencias todas, decir se es: feliz…)


Stanger than fiction

-Because he's real?
-Because it's a book about a man...
...who doesn't know he's
about to die and then dies.
But if the man does know he's
going to die and dies anyway...
...dies willingly, knowing
he could stop it, then....
l mean, isn't that the type
of man you want to keep alive?



As Harold took a bite of
Bavarian sugar cookie...
...he finally felt as if
everything was going to be okay.
Sometimes, when we lose
ourselves in fear and despair...
...in routine and constancy...
...in hopelessness and tragedy...
...we can thank God for
Bavarian sugar cookies.
And fortunately, when
there aren't any cookies...
...we can still find reassurance
in a familiar hand on our skin...
...or a kind and loving gesture...
...or a subtle encouragement...
...or a loving embrace...
...or an offer of comfort.
Not to mention hospital gurneys...
...and nose plugs...
...and uneaten Danish...
...and soft-spoken secrets...
...and Fender Stratocasters...
...and maybe the
occasional piece of fiction.

And we must remember
that all these things...
...the nuances, the
anomalies, the subtleties...
...which we assume only
accessorize our days...
...are, in fact, here for a
much larger and nobler cause:
They are here to save our lives.
I know the idea seems strange.
But I also know that it
just so happens to be true.
And so it was:
A wristwatch saved Harold Crick.






Un final de peli de esos que son finales felices y tantas veces no reales y no de alto cine, Fellini, Tarantino y esto tan sabido por uno y tanto hollywood y qué importa.



http://www.youtube.com/watch?v=jfwH0kgIigs

BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds