Klee- - - - - Nuevas ArmoNías


Quien puede con Las nuevas armonías?

La MuSiQUe,...

Hojas de diario



Están en el silencio las voces de los que callan, de los que fueron y hablan para los adentros de sus cuerpos de ceniza fría.

Está el grito vacío en el silencio y la suerte de los valientes que fallaron en la promesa blanca de cambiar el mundo.

Hay muertes sembradas en este viento de seda, colores que ya no son, porque nadie espera cosa otra en estos pasajes sin tiempo.

Y si la hora llega, que sea esa distinta a las otras, que nos demuela y nos rasgue y nos queme como nidos de papel seco, en los adentros, en las voces roncas y agitadas de los mudos, de los que estaban, ya no, en los colores del pasado. Hay ira en el silencio, hay miedo que incendia y fatiga, y hay calma que se brinda como una nube, como el perdón de las almas, como la tarde ayer, con hojas de diario flotando entre los carteles.

*el tema es de Thomas Newman, de American Beauty, para días de viento.

http://listen.grooveshark.com/#/search/song?q=thomas%20newman

y ya que andan por ahi se escuchan The Shawshank Redemption, fuerte: la musica se escucha fuerte, que no tiene nada que ver con American Beauty, es cierto, que se le va a hacer. Es el tema de una pelicula de Tim Robbins, que tiene uno de los finales más geniales que vi, de paso capaz, hay ganas, hay tiempo, y se ven esa linda linda peli...

Chejov - Final de El Beso -`-`-`-`-`-






Ahora que ya no esperaba nada, la historia del beso, su impaciencia, sus vagas esperanzas y su desencanto se le aparecían con vívida luz. Ya no le parecía extraño que no se hubiera presentado el jinete enviado por el general, ni no ver nunca a aquella que casualmente lo había besado a él en lugar de otro. Al contrario, lo raro sería que la viera.

El agua corría no se sabía hacia dónde ni para qué. Del mismo modo corría en mayo; el riachuelo, en el mes de mayo, había desembocado en un río caudaloso, y el río en el mar; después se había evaporado, se había convertido en lluvia, y quién sabe si aquella misma agua no era la que en este momento corría otra vez ante los ojos de Riabóvich... ¿A santo de qué? ¿Para qué?

Y el mundo entero, la vida toda, le parecieron a Riabóvich una broma incomprensible y sin objeto. Apartando luego la vista del agua y tras haber elevado los ojos al cielo, recordó otra vez cómo el destino en la persona de aquella mujer desconocida lo había acariciado por azar, se acordó de sus ensueños y visiones estivales, y su vida le pareció extraordinariamente aburrida, mísera y gris.

Cuando regresó a su isba, no encontró en ella a ninguno de sus compañeros. El ordenanza le informó que todos se habían ido a casa del «general Fontriabkin», que había mandado un jinete a invitarlos... Por un instante el gozo estalló en el pecho de Riabóvich, pero él se apresuró a apagar aquella llama, se acostó y, para contrariar a su destino, como si deseara vejarle, no fue a casa del general.

Saga Mendigos Poetas! - II

En la esquina de Roca y San Lorenzo, hay un tipo que se parece tanto a Baudelaire. Pide monedas en esa justa esquina y recita poemas a los peatones que pasan vaciando su mirada en las vitrinas de por ahí.

El jueves dijo: - Ay de las sombras! Me dejo acechar por su forma de largarme el olvido en la cara!

El viernes: - Nada hay peor que el corazón de los hombres, niña mía, déjame sólo, es tu opción más leve.

Nadie deja monedas. Nunca. Larga a sus pies una caja de zapatos con dibujos hechos en carbonilla, son amapolas y serpientes oscuras, ojos perforados en cartón vencido de mendicidad incipiente. No es pobre, lo sé por su cara aseada y su forma de saludarme en la mañana, es educado y quieto, lo pienso siempre camino a la facultad, sus formas calmas y sus versos no me dicen nada: aprendí a odiarlo con cada paso, me propuse discutir alguno de sus poemas más sentidos (todos saben la mella que hace esto en los poetas, sean o no como Baudelaires sentados por las calles).

La mañana del domingo es terrible para mí y para todos, esperé que esta circunstancia me diera impulso para largar todo mi desprecio en su sonrisa blanca e imbécil, y si no por eso, por el tiempo de furia acumulado, (ahora desentiendo la razón de mi odio primero), su paciencia a pesar de todo me lastima en silencio. Lo hice, tantas veces evado mis compromisos, esta vez me hundí en la inercia de los más oscuros sentidos, en el rencor como una forma elevada de la justicia, en el terror a la costumbre y a los versos que ya nunca deberían de escribirse ni decirse.

- Ese tipo de letra ya no vale la pena – dije – piense que ya nadie lo hace, nadie, la gente pasa, se deja pasar, tiene que entender, nadie ya lo hace, lo juro. Y si no por eso, por dignidad al espíritu, hay que saber cuando ya fue suficiente.

Los mendigos se saben por encima de las cosas, aunque no sean más que aspirantes, falsos pobres que quieran de la atención como un sustento a los pasos, lo dudé en un principio, ahora lo sé. Del tiempo y de mis formas tristes, de mis dudas simples, idiotas, me miró, los ojos de los hombres son a veces distintos, en su acto de presenciarme sentí el golpe del desgano y de los años, me supe torpe, hablando de cosas que no entendía, cuestionando asuntos que nada tenían que ver conmigo.

Ah de las quimeras, los dueños del pasado, las pasiones que llevan a la locura! - dijo

Nada más hubo entre los dos, ya todo había terminado. El país del desconcierto es el peor de todos, por su naturaleza de tierra vacía, con sombras gritando por detrás de los umbrales. El mendigo lo entendió mucho antes que yo, ya es tarde, el juego de turnos impregna nuestros roles, en dos días hay examen, aún estoy tan lejos.



XXX

DE PROFUNDIS CLAMAVI

Imploro tu piedad, Tú, el único que yo amo,
Desde el fondo del abismo oscuro donde mi corazón ha caído.

Es un universo triste de horizonte plúmbeo,
Donde flotan en la noche el horror y la blasfemia;

Un sol sin calor se cierne por encima seis meses,
Y los otros seis la noche cubre la tierra;
Es un lugar más desnudo que la tierra polar;
—¡Ni bestias, ni arroyos, ni verdor, ni bosques!

Pues bien, no hay horror en el mundo que supere

La fría crueldad de este sol de hielo

Y esta inmensa noche semejante al viejo Caos;

Envidio la suerte de los más viles animales

Que pueden sumergirse en un sueño estúpido,

¡A tal punto la madeja del tiempo lentamente se devana!

Baudalaire - Las flores del mal - 1851.

Mas siglo XIX (a quien le importa) - Baudelaire!




XIV

EL HOMBRE Y EL MAR

¡Hombre libre, siempre adorarás el mar!
El mar es tu espejo; contemplas tu alma
En el desarrollo infinito de su oleaje,
Y tu espíritu no es un abismo menos amargo.

Te complaces hundiéndote en el seno de tu imagen;
La abarcas con ojos y brazos, y tu corazón
Se distrae algunas veces de su propio rumor
Al ruido de esta queja indomable y salvaje.

Ambos sois tenebrosos y discretos:

Hombre, nadie ha sondeado el fondo de tus abismos,

¡Oh, mar, nadie conoce tus tesoros íntimos,

Tan celosos sois de guardar vuestros secretos!

Y empero, he aquí los siglos innúmeros

En que os combatís sin piedad ni remordimiento,

Tanto amáis la carnicería y la muerte,

¡Oh, luchadores eternos, oh, hermanos implacables!


Charles Baudelaire - Las flores del mal - 1852.

Libros Contemporáneos


En una esquina de la biblioteca Proa I hay una estantería con libros del siglo XIX, el rótulo a un lado dice eso: libros contemporáneos. Nadie los lee, nunca. Aunque una vez alcancé a ver a una mendiga escondida detrás de la estructura de madera, sin ruidos me acerqué a la mujer flaca y harapienta. Sostenía uno de los libros: Iluminaciones. ¡Soy tan desganado! Y nunca leí a Rimbaud, la mendiga parecía absorbida por una de las hojas, tanto que no notó mi presencia hasta que estuve muy cerca. Se asustó, al verme parado allí a su lado, no sé que habrá venido a su mente. Arrojo el libro a un lado, dijo susurrando: - Perdón, entiendo que este no sea mi lugar, y se alejó del rincón con pasos ágiles. Algún tiempo después volví a verla, postrada sobre las paredes del centro de expresiones, reclamando la sutil paga con su mano derecha gastada y extendida. Me sonrió de lado, cómoda en su postura tosca. Comprendo desde entonces que hay de los placeres que están prohibidos a los hombres, ya no volví a frecuentar esa biblioteca.

Iluminaciones - Rimbaud

Cuando el mundo sea reducido a un solo bosque negro para nuestros cuatro ojos atónitos, - a una playa para dos niños fieles, - a una casa musical para nuestra clara simpatía, - yo te encontraré.
Que no haya aquí abajo más que un anciano solo, calmo y hermoso, rodeado de un "lujo inaudito", - y yo estaré a tus pies.
Que yo haya cumplido todos tus recuerdos, - que yo sea aquella que sabe darte garrote, - yo te ahogaré.Cuando somos muy fuertes, - ¿quién retrocede?, cuando estamos muy alegres, - ¿quién hace el ridículo? Cuando somos muy malvados, - ¿qué harían con nosotros? Engalanaos, bailad, reíd. - Nunca podré arrojar el Amor por la ventana.
- ¡Compañera mía, mendiga, niña monstruo!, qué poco te importan estas desdichadas y estas artimañas, y mis apuros. Únete a nosotros con tu voz imposible, ¡tu voz!, único adulador de esta vil desesperanza.

De las tomas para un Corto (exitoso claro)


Ynuncanosolvidemosqueloquemasvendeesloconfuso. Nada de tramas cortas con mensajes claros con miradas claras con TOMAS claras. Este el ki de la question, que el enfoque debería de ser corrido de lo puntual. Es decir: vamos a lo importante, concreto. Una bici fija, se muestra, eso lo sabe cualquiera, enfocando primero, con zoom, tan cerca que duela, alguna parte del cuadro de aluminio, el espectador de pronto no entiende que es lo que el tipo compra, la cámara se aleja del objetivo lenta como la vida, el aparato se despliega en las pantallas, el que mira comprende, no sabe sin embargo el porqué. Esto le llevará tanto más tiempo del que tiene.

Lo interesante de la escena que involucra cerveza rubia y maní, porque se verá al tipo hablando amarillo su rostro por filmarse con la lente oculta detrás del vaso frío de la malta, y su sonrisa al entender lo equivocado que estaba va a temblar como las burbujas blancas que suben elegantes por los bordes del cristal.

Para el resto del corto, sería ideal seguirle la corriente a la guía por encima de estas letras que ahora se leen, no importa si sale mal, muchas cosas salen mal, nada es para tanto y mejor que lo sepamos y lo digamos a tiempo.

Habrá montones de textos con interpretaciones al final, música de Dvorak o de Brahms pero no mucha, una leyenda que rece “Basado en una historia verídica, probable, real” lo cual es falso pero bien podría ser cierto y eso es todo por hoy. FiN.

YESSSSSSSSSSSSSSSSS

Alguien puede creer que esta gente venga a ROSARIO! al BROADWAY! Donde toco Air Bag, el puertorriqueño, gente de la tele, Bandana, Piripincho, Yayo, no se puede creer - no te la puedo! - como se dice en estos casos.

Viene Yes,
a Rosario,
Viene Yes,

uff

A rosario!




Argumento para un corto exitoso


Había un tipo super bien, elegante, fino, casi nunca mal hablado, de vez en cuando pero manejando, onda un "pelotudazo!", sólo manejando, y resulta que se encuentra con el dilema de siempre, la casa, la oficina de comercio, su familia ordenada, y entonces? entonces? Le aconseja el amigo de la infancia tomarse vacaciones, probar deportes (extremos o no), salir de la rutina del cuerpo, el giro, volver-al-sentir, escucha todo eso (en la escena él tomaría con énfasis un vaso de cerveza rubia), dice "puta, tenes razón Rubén." El tipo se entusiasma, se ríe en el camino a casa, piensa en el mundo como un muestrario de colores de pintura, "los ojos le brillan", cuánto tiempo perdí, se sabe nacido y otra vez.
Al otro día compra una bici fija, sonríe al vendedor, se dice que si no él quizás Raquel la use, o los chicos, tal vez los chicos. El final puede ser sorpresivo, inesperado, la escena del quiebre, una alegoría recortada en el símbolo del pleito con la rutina. O no, digo, también puede terminar ahí.




Para ver VEr Ver vER Veeeer

Simplificación




Y esto que ahora se escribe vuélvase quizás cuento mañana (tanto hace ya desde mis cuentos), es el tiempo que pasa y vuelve esta catarata toda de textos en la necedad aleatoria e intrascendente que son los días, quien sabe. Me he puesto a pensar - tan difícil hacer del pensamiento la letra,- la naturaleza misma de la simplificación. No existe irreverencia mayor que la voluntad ciega a ser comprendido, doy/damos al mundo de nosotros el modelo que aproxima al ser, el diseño que esboza a mano alzada la esencia del uno. De modo que soy/somos la profesora de lenguas, morocha, vivo en el quinto ce, me dedico al piano, a la cocina, a la costura, el arquitecto, la reportera, el proxeneta, el señor que lee poemas en el subte, en la estructura no calza la amalgama o lo redondo, mas te valdrá volverte el cubo de las tres caras, cada arista el límite puro y conciso –hasta aca llegamos- y el sentir exquisito de la correspondencia absoluta y privativa en el molde de pan que es regalo para el resto que te queda.

Hoy seremos menos de lo que somos, enfrentados a la licuadora social, premio a formar parte del marrón insomne que es la mezcla de todas las témperas y acuarelas en la nación. En el día más claro, a pesar de las lluvias que hayan golpeado tu frente, angustiado en dolor tus huesos (qué más da), larga a recorrer por los pasillos del mundo disfrazado con el traje, festeja ante los ojos cansados la dicha pura que es tu llana simplificación. Y el entender ilusorio te llena en los comentarios, ya vos uno con lo que te rodea, el marrón combinación exacta para el marrón que te envuelve como la niebla.

"El día que me venga en gana surgirá de entre mis fibras el grito que echará por la borda mis compendios, esquemas tornasolados que me significan y resuelven lo que soy, lo que será de mí." Y ese tipo de frases que fallaran también en dar direcciones que lleven al tercero al terreno prometido del verdadero conocimiento personal.

Entonces vagar, prestaremos atención en dicernir detalles ínfimos que despeguen esa sombra de aquella otra tan distinta pero así de marrón que es de locos, y sabernos otros mientras corremos empapados por el acuoso trago de las mil mezclas, en la vorágine muda de la simplificación.

Xul Solar - A pedido....



klee, kLee, klEE, KLeEEEE!



Un Año de BiciSendas.:.:.:.:




Hay una zona que yo vi (y no que no la haya visto yo antes, al pasar. Me camino hasta el hastío (y esta palabra no es de las que uso, hastío, no la uso y No tengamos miedo a los lugares, tampoco a los conocidos (pero eso suena tanto a consejo, a receta falsa: eso nunca. Nuevo es lo que aún no da sombra, te pido no me alejes de esa zona nueva que yo vi, de lo nuevo (siempre terminando el relato en un pedido, y así no, todo ruego, cosa melosa, ese tipo de perorata, no hay remedio. No hay nada que perder y tampoco se usa la palabra perorata. Es que solemos distraernos y escribir de otras cosas, el foco dice Irene Gruss.

Pero aún así queremos agradecer a todos los que hicieron de un Año completo de BiciSendas posible

A google por los inventos y las cosas, a Blogger por el blog, a las interminables marañas de cables y ondas que lo llevan a uno de acá para allá, al árbol que se salva de caerse y estamparse y volverse astilla, y pasta, y prensa y papel, y a los colectivos que respetan las BiciSendas por calle Corrientes, esos siempre lo hacen, al viejito que toca el acordeón en el centro – hay que ver lo mal que lo hace pero es tan viejito, es una pena-. Y al color del río tipo 7, siete y media, hay que verlo, es de no creer.

Todos colaboran en la inmensa tarea única esa de hacernos saber que el pecho aún late y aúlla con los domingos, que los textos son tanto más que la nada.

Agradecemos desde la senda a los que leen, a los que se dejan leer, al grito que es suave y que por poco nadie escucha. A todos. Las gracias no se niegan, se brindan, se dan. Y ya es demasiado.

Hay una zona que yo vi y tenía tan poco que ver con todo, una zona que ya no se escapa del cuerpo, uno se aleja pero viene al pellejo esa pura sensación llana de textos que son tanto más que nada, y entonces sí, entonces vale la pena el comienzo, la vuelta, el volver de una vez y por todas al principio.


LiseNziassSs



Y dejar de lado lo que pasa

Salt-i-emos esta bicicleta de los días hacia los otros días

(no será tan terrible)

Corresponde, de tanto en tanto:

Nos volvamos hacia todo, insolentes volteando la mirada

El mañana puede, habrá de esperar

nuestras tardes de nada

nuestro decir ajeno al antedicho

nuestra moral falta y no terminada:

Y dejar de lado el subte la idea el plan la senda el futuro

Frescos como el desabrigue

caminemos sin saber qué pasa, qué dicen, qué será, qué depara

respiremos este aroma suave a desconcierto

este proyecto estropeado

esta catapulta hacia el derrumbe

este derecho insano de marchar perdidos,

esta manía nuestra de andar hacia la nada

Pre-Continuación




Y las puntas de las manos son a vos más que dedosss\

Esta frase surgió… recuerdo ahora cuando surgió, tuve mis dudas en cuanto a lo que se refiere en realidad. Seguramente el objetivo es una idea de visión. En el sentido del giro en el contexto de lo real y conocido. Se plantea en primera instancia un elemento cotidiano, conocido, se adiciona otro luego, de la misma índole, su sucesión se percibe como una consecuencia lógica. No lo es.

Conocí alguna vez a un perito dactilógrafo, era un tipo menudo que tendría unos treinta años: caídos sobre su cuerpo blanco como una tormenta, vestía un saco arrugado en las mangas, me habló sobre un tema que nos involucraba a ambos. Tenía una fascinación extraña en lo que refería a los dedos del hombre, decía que los sentimientos de las multitudes están unidos de una manera ineludible al comportamiento de sus dedos, ejercía algo así como un entrenamiento en la detección de las intenciones de una persona a partir de la danza de sus falanges. Anunciaba:

  • He detectado estafadores, todo tipo de farsantes sin más que prestar atención voraz hacia sus manos. ¡Aja! También es cierto que muchas veces el fracaso me eligió entre sus líneas, es de no creer lo escépticas que llegan a ser las gentes. Pero debe de ser uno implacable como la noche (*) si ha de triunfar y las ciencias son siempre consecuencia de rechazos repetidos mas nunca escuchados. Llega el día en el que el mundo cambia, puede uno estar o no allí cuando esto sucede.

Tampoco le creí, se lo dije, "no creo en nada de esto", respondió "las puntas de las manos son más que dedos". Mi opinión no importa,
desde entonces pienso en la frase que largó como un rayo de despecho. Sigo descreyendo en la teoría estúpida de que se leen las orbes por movimientos dactilares, mas la frase se me ha hecho guía de viaje en la afronta de problemas nuevos, algo así, la adición de un elemento lógico, que en realidad no lo es, la causalidad falsa. El tipo me dejó colgando en el cuerpo una forma de ver las cosas. Lo cruce hará unos quince días, vende frutillas en la ruta 34, camino a Santiago del Estero, pensé en frenar y hacerle algún chiste idiota como "llegaste hasta acá haciendo dedo?", pero no lo hice, la gente se toma siempre todo tan a pecho.


(*) La noche es implacable

Al calor de los cuerpos puede parecer menos cruda

Menos triste, mas cercana, mas amiga,

Es, aun así, lo inflexible en estado puro,

El total absoluto desinterés por opiniones

La noche no aguarda por nadie, no escucha a nadie, no sabe de nadie que haya penetrado en sus líneas de sombra y absurdo. Aun cuando somos grandes en la innovación y destrucción de las cosas, somos jóvenes en lo que refiere a ocasos, somos nadies enfrentados a la noche.

Y ese color en las caras




Y si te gusta tanto ese color en las caras

Entonces te deshizo desde siempre esa misma canción


Y las puntas de las manos son a vos más que dedosss\


No es tarde para que empecés por lo básico

Lo primero es:

Corta de seco las pavadas, y esa idea tuya>>>>> (no va a funcionar)

Sabes – en cambio- esa, aquella idea otra de los dedos más que manos

Puede ser todo lo que haga falta

Una soga a un pozo, el salvavidas ..del (casi) ahogado, la mantecalatostada

Y ojo.

Esta historia

(continua rá)

Un personaje de telenovelas



Existe un personaje de telenovelas.

Yo no lo conozco, es una pena, no es de mí que quiero hablar sin embargo, el hecho es: el personaje es del tipo (todo esto me cuentan). Le gustan los árboles y esa postura que deja libre la mirada pero no tanto, los relojes. Hay un rincón del orbe que se confunde con todos los rincones conocidos, él dice: - Es tan cotidiano este lugar. Y lo observan todos como sabiendo de lejos esa locura que lo redime. Tiene las uñas cortadas en perfecto semi-elipse, las contempla él con esos ojos de zorro triste, su cara cortada como en hachas: yo lo sé aseado como vitrinas, es un hombre que de a ratos sabe lo que quiere y visita iglesias por pura caridad, le van pantalones marrones pertinentes como guantes, ese tipo de cosas.

Lo he pensado muchas veces arriesgando promesas al cielo, enterrándose para siempre en los bosques sin nombre, apaciguado en algún estado efímero de libertad mientras el viento azote las demás tierras de los hombres.

Temo por mí.

No nazco con los nuevos días y me acostumbra el tiempo a enamorarme de las ideas. (Es terrible pensar) y despierto agitado, lo siento a punto de tocar a mi puerta -por alguna razón no alcanza a golpear la madera- que el camino ha elegido un rumbo otro y nunca veré sus ojos de zorro triste, es terrible.

Y entiendo he de quedarme sin opciones, voy a abandonarlo para que vague cruel por los televisores crueles (odio las telenovelas), lo sabré mirando los arboles o los relojes en un tiempo falso y abstracto,

Quizás esa forma de abandono sea por puro apego, quizás sea el precio que pago, la renuncia a ese país muerto que son las ideas.

Poetas HuERfaNos,




Y seremos hasta el fin (el fin: próximo fin)

jóvenes locos escritores de nada.


Olvidados de lo que (es claro) vale

La pena

haremos de los textos esa pérdida de tiempo y valores

que tanto exaspera a las gentes que escriben de veras escriben bien, tan bien lo hacen,

que sus temas hondos tan calen los huesos, cocinen el fluido en las venas sean estocada, capten, sean cartas de lectores INolvidables estas cartas, no salvaremos al mundo, no veremos guerras color rojo

somos narradores torpes, llanos, silentes no decimos nada, no cantamos nada, no pedimos nada y morimos encadainstantevacio de una casa,

Hacia cual rostro apuntaras tus suplicas?

Somos la raza que no entiende de Nortes, y recorre pasillos de universidades sin terror, sin sombras que acosen tus letras

Somos poetas huérfanos,

escribientes pobres,

errantes del fuego, de aquel grito sagrado,

ausente,

pasado,

universal

Por lo que vale la pena leer/escribir


Una vez



Una vez, cuando era muy pequeño, había conseguido una moneda de diez centavos y tenía muchos deseos de dársela a una vieja mendiga que solía apostarse entre las dos plazas. Me parecía una cantidad inmensa de dinero, una suma que probablemente ningún mendigo había recibido jamás, y por tanto me avergonzaba hacer algo tan extravagante ante la mendiga. Pero de todos modos tenía que darle el dinero; cambé la moneda, le di un centavo a la vieja, luego dí la vuelta entera a la manzana de la Municipalidad y de la arcada, volví a aparecer como un nuevo benefactor por la izquierda, volví a darle un centavo a la mendiga, me eché nuevamente a correr y repetí dichoso diez veces la maniobra. (O tal vez menos, porque creo que en cierto momento la mendiga perdió la paciencia y desapareció). De todos modos, al final me sentía tan agotado, también moralmente, que me fui corriendo a mi casa y lloré hasta que mi madre me repuso los diez centavos.
Ya ves, tengo mala suerte con los mendigos, no obstante me declaro capaz de entregar toda mi fortuna presente y futura, cambiada en los billetes de menor valor, a una mendiga frente a la Opera, siempre bajo la condición de que tú estés a mi lado y que yo pueda sentir tu proximidad.

Franz Kafka

Ad-Hoc






De Mariano oímos noticias en los diarios
Nos gusta saberlo lejos, predicando nuestro arte
que enviamos vía mail, correo, le somos, sin respuesta: con insistencia de pájaros carpinteros
él escribe lo que escribimos
y Pinta lo que pintamos
Hace
del crear: la rutina del héroe
El rostro en los carteles,
Es cool y lo muestra, deja su fama rodar como una bola de nieve, pendiente de Mariano,
la gente habla Mariano, viste Mariano, escucha argumentos (que son nuestros),
y que sabe él demostrar, tan claramente los expone, tanto que hasta pasaría de alto no los entiende,
nos castiga con fechas límite, nos consume hasta los huesos, quizás sea esta la razón por la que no podemos ser sin serlo, vestimos Mariano, comemos Mariano, leemos Mariano,
soñamos que avanzamos,
a tientas en callejones oscuros
en lugares inhóspitos sin acceso a redes digitales
a comunicación inmediata comunicación
que nos ligue al mundo
(a Mariano)
Mariano poco sabe de esto,
Y resiste el embate,
asiste a charlas
Inventa modestias
tan suyas como la prosa que escribe, la silueta que pinta, el argumento que expone,
lo amamos tanto a Mariano, tanto,
que escriba, que pinte,
es tan grato,


lo nuestro,


no importa,



es tan grato...

Fander - Sueñero

Silbo en la oscuridad,

animal sin reposo;

torres de la vigilia,

candela de los ojos.

No se qué pueda ser,

si una curva del tiempo

o un hueco en el corazón

atento.


 

Trigo sobre el brocal

para que coma el hambre

y abajo el peligroso

agujero de la sangre.

No hallo, no puedo ver

más que la noche alerta

y el misterio detrás de las puertas.


 

Sueñero, jinete sin descanso;

sueñero, sobre un papel en blanco

sueñero, centinela de mi alma;

sueñero, duérmete y dame calma.


 

Llevo cada mitad

como dos ríos gemelos,

uno cruza la tierra,

el otro fluye en el cielo;

el de la oscuridad

no conoce el olvido,

desvelado en seguir

lo perdido.


 

Ay, ese toro azul

fatigado y sediento

de correr tras la nada

como la luz y el viento!

Ardo sin preguntar

igual que lo hace el fuego,

tal vez halle cantando

el sosiego.


 

Sueñero, enigma de un penitente;

sueñero, andando entre los durmientes;

sueñero, espina de las estrellas;

sueñero, olvídate de ella.


 

Sueñero, jinete sin descanso;

sueñero, sobre un papel en blanco

sueñero, centinela de mi alma;

sueñero, duérmete y dame calma.

Del Pre-purgatorio.






Existe un pre-purgatorio, y nada tiene que ver con el sentido filarmónico y exagerado que se le puede atribuir a la palabra (inventada claro, no hay pre-purgatorios). Las almas se mueven solas por el mundo, en ese camino se muelen los días, se forma entonces la harina espesa que es el recuerdo, que es el pasado, y no que sea algo místico, algo exótico, algo chic: porque el perdón de los hombres viene antes de ese trámite burocrático que es la ida que es la muerte que es el ya no mas, Y las disculpas se esfuman tácitas, no hará falta esa inflexión en la voz, ese arrodillarse inútil, vendrá la absolución como una consecuencia magra de la vejez.


No por explicarlo difícil,


no por hacer de este tema algo chic:


sucede que hay de estos pre-purgatorios, los han notado, quizás sean algo esquivos pero hay de estos. La gente entrada ya en la frontera ultima de la vida lo sabe, y se le perdona todo, ese andar pausa regala el indulto a los pecados terrenales, conocen esta institución aunque no lo hagan en sus voces, "como haré para borrar todo este caos que hice?"


Hacete viejo, entregá tu postura erguida al empeño de la gravedad, dejate llevar por canales sensacionalistas y partidas de bochas y ya es suficiente, ya estas en la frontera de lo ultimo, tu pasaje se cierra ahora, pronto, tu capitulo: en la hoja de atrás.


Ya habrán tardes de los otros para recordar lo que nunca hacías, para volver fuerte tu pausa, y sabios tus inútiles divagues, y persona otra, en este pre-purgatorio se forja el fotomontaje que guarece tu ida, tus días de ira, tu mala manera de vivir se ahoga en este arroyo, y no te duelas en esta certeza, ya las hojas del otoño crujen bajo los pasos, ya son los lunes algo que no importa, ya estas absuelto de todo, que manera esta de partir, ya limpio, exónero de tus dudas, tus tormentos, tu brava costumbre de viajar sin dóndes

(*) A Beatriz, viejita si me harás reir...

Hormigas

Y el colectivero hablaba, yo no he sabido de las formas de la fuga, me veo tan atrapado, de costumbre presto el oído, "este tipo hizo tal cosa", el Mercedes frena en la esquina, la tarjeta entra y sale la tarjeta y "" el taxista: qué locura la ciudad que se mueve, las hormigas, y eso de que al mundo se lo van a comer las hormigas". Pero de a ratos me pierdo, porque se me viene al tocadiscos del marulo ese hit de los 80 cantado con aires de los setenta, el sonido de los 90, "free falling, free falling", y es un pibe joven dice el tipo que maneja el bondi, mirá que a esa edad darle un tacho y ponerlo a andar, después se muere gente: ¿entendes PBT? Gente se muere, "Pero a nadie le importa" le digo, al pasar, conversación automática, si ya veo los insectos apoderándose de los cimientos de rosario, pienso en esas casas cerradas con candados, en esas langostas monstruosas que ya son pasado, "free falling, now I am free falling" y no hay como dejarse caer de esa masa de fierro, rodar por la ciudad mientras aun se mantiene en pie, y este tema lo cantaba ese tipo Tom Petty, que cantaba tmb en los Travellin Wilburys, que le robaba letras a Dylan, que sabía con certeza el mundo iba a ser arrasado por las hormigas, y hago cálculos, sumo, porque eso también lo dijo Cortazar, y al ultimo de los Buendia se lo llevaron las hormigas, y así: "esta todo inventado" dijo también el colectivero, si el pendejo que canta es John Mayer, si los pibes todavía miran al chavo y al hombre araña, si la novedad es más vieja que la injusticia,

eso ultimo me gusto.

La Casa de los Bostezos

II "El alero de los almuerzos"


 

    Afuera: pero sólo al capturar los olores de tu casa, curiosos, tus seis patos de fuego…

 
 

Flotando, sobre las almenas blancas del fondo, en cuadrillé, los manteles, por donde una finísima raya de luz alimentaba los pequeños incendios de otro mediodía de franjas.

 
 

Blancas sobre blancos espacios, sobre estambres lilas

 
 

A vos, te pertenecía el alero: el "alerito", como solíamos llamarle;
porque creímos haber visto allí, algún estilo más o menos querido de una sincronía inquieta, latente, casi natural

 
 

cuáles?

 
 

el sonido de las torrajas contra los caños diurnos;

el sonido, o el valor que cada uno de nosotros atribuye a los espacios esféricos que disputan la inversión de cada palmo de la voz.

 
 

Tu lugar, como cayado por el que los dardos de Vasavadatta sienten la oquedad de unos modos todavía lejanos

 
 

tus movimientos

tu gimnasia

 
 

tu espesor constante y la alegría que dispone los cubiertos

sobre la mesa contigua:

 
 

la luz, los efímeros emporios, la felicidad

 
 

y… si algún día no me vieses mas volviendo de la chacra, con lo niños, los plantines y los guantes para el frío de la mañana… y en mi lugar se agitara sólo una aventada hilera de álamos:

 
 

y si el ritmo del almuerzo, de repente, cesara a sus alucinantes multiplicaciones…?

 
 

Blancas sobre blancos espacios, sobre toallas más lilas aún…

 
 

    Se aproxima una tormenta. El olor de las avecillas entre las hijas de las nocheras, nos advierte, que estas gotas son apenas una tímida frecuencia sobre los tallos más fuertes…

 
 

algo se prepara en mi para recibir al viento

 
 

algo, que tal vez explicará que la razón de esta probada somnoliencia es tu perfecta cercanía, tu rarísima voz de "madre" incauta

 
 

…aún no lo sé.

 
 

    La alegría deja que estas pálidas figuras se alimenten en un suave resplandor de maderas calientes.

 
 

no oigo patos en el delta: sin embargo, durante algunos momentos, vuelan frente a la fatiga y la imposibilidad de haber quemado ya sus más limpidos movimientos…

 
 

y se posan junto a vos, que estás hablándole a tu niño indeciso:

 
 

    Está inseguro, Luis, o es aparente lentitud para atrapar mis endiablados chocolates?

 
 

    dejá que al menos su pequeño y fascinado nombre se aproxime hasta estas manos plenas de ritmos

 
 

(Sarmiento, San Antonio,

Guaminí…)

 
 

pero en el cuarto, un resplandor fuera de tono nos hace creer que la hora de las "apariciones" no ha quedado aún a merced de la mentira

 
 

las azaleas de las falsas solemnidades, los estertores, los sagrados desperdicios…

 
 

y… algo más?

 
 

El aroma de la lluvia nos dispersa hacia una charla en la que los pronombres crecen bajo la atrevida ola de las sustituciones, me olvido del tiempo, agita la pava el fondo de nuestro mantel de intima seguridad, nuestra diadema de cotidianidades.

….te dejo mientras arrojo algunos dientes de mi sonrisa al hogar que tiembla, sos tan vos cuando me observas de lejos,

Qué importa entonces si se viene la noche, oscura o tibia entre las frazadas que tejen las horas, si se muere el mundo a lo lejos, si se corrompen promesas, si el futuro un fruto tan tenue como aquel resplandor fuera de tono

 
 

y…algo más? Algo más que la noche para volver la dicha promesa tan sutil que se escapa como el agua entre los dedos, pero que es a la vez un recuerdo intercediendo inequívoco en las marcas de nuestra piel… Se aproxima la tormenta y yo y vos y ellos y sobre nada vos abriras tus palmas, sabemos, tu temple enfrentado al viento. Sabemos dejaras entrar al agua entre las palmas, entre los dedos como una debacle de libertad podrá carcomer alguna parte de eso que tan sabemos es el refugio nuestro al miedo, nuestra excusa propia para entender de donde viene tanta calma que se dibuja en flores y un dintel, que se hace llamar noche,

 
 

…Las hojas aúllan, el patio aulla, el clima aulla en un silbido firme que se vuelve mar hecho de campo, tierra vuelta historias, mates sin gusto, torcidos, lavados, venidos como el viento, que es ya silencio, que es el ya domingo de estas tardes ajenas al cuerpo


 
 

En el fondo de la casa, cerca del parquecito que da contra el amarradero de lanchas, oigo cinco (seis?) golpes de palma.

 
 

Me alarmo, y pienso en ustedes:

 
 

pienso en el fuego; y en como habrán de arder nuestras pequeñas naciones, a través de las raíces… y del agua

 
 

 
 

Paraná de las Palmas, Julio 3 de 1994. 15:30 hs.

 
 

 
 


Juan Francisco Roldán,

nació en
Santa Fe en 1966


  

Letra hilada






En el fondo


Lo que preocupa


Es estarnos tan solos






No hay por qué creer en esta lucha


(que son los días, el mañana, el siguiente)


si no hay esa rima que nos mueva el cuerpo como una vela




Hay razones para pensar que todo tiene caso




En el fondo lo que duele


es ver el sol y no verle el sentido,


y la necesidad (la verdadera) de hablar al fondo


de las pupilas de un extraño,


se muestre como exigencia del cuerpo, como un pero


para el avance




Y hay de los modos para evitar esta tortura que agota


Del incierto:



  • Un boleto de quiniela

  • Una rifa de burako


  • Un partido contra alemanes

    y litros litros de radio como si nada




No es la muerte de nadie, pero hablaba yo de lo triste de estarnos solos cuando somos tantos, de la lucha, de las posibilidades de abstracción que trae un mundial entre los dientes. No a titulo de advertencia, de súplica,


esta es leve charla


para pasar el rato,


es letra hilada


porque sí.



Saramago…

"Cuando el señor, también conocido como dios, se dio cuenta de que a adán y eva, perfectos en todo lo que se mostraba a la vista, no les salía ni una palabra de la boca ni emitían un simple sonido, por primario que fuera, no tuvo otro remedio que irritarse consigo mismo, ya que no había nadie más en el jardín del edén a quien responsabilizar de la gravísima falta…".

Fogwill



LLAMADO POR LOS MALOS POETAS

Se necesitan malos poetas.Buenas personas, pero poetas malos. Dos, cien, mil malos poetas se necesitan más para que estallen las diez mil flores del poema. Que en ellos viva la poesía, la innecesaria, la fútil, la sutil poesía imprescindible. O la in- versa: la poesía necesaria, la prescindible para vivir. Que florezcan diez maos en el pantano y en la barranca un Ele, un Juan, un Gelman como elefante entero de cristal roto, o un Rojas roto, mendigando a la Reina de España. (Ahora España ha vuelto a ser un reino y tiene Reina, y Rey del reino. España es un tablero de alfiles politizados y peones recién comidos: a la derecha, negros, paralizados, fuera del juego). Y aquí hay torres de goma, alfiles politizados y damas policiales vigilando la casa. A la caza del hombre, por hambre, corren todos, saltan de la cuadrícula y son comidos. Todo eso abunda: faltan los poetas, los mil, los diez mil malos, cada uno armado con su libro de mierda. Faltan, sus ensayitos y sus novela en preparación. Ah.. y los curricola, y sus diez mil applys nos faltan. No es la muerte del hombre, es una gran ausencia humana de malos poetas. Que florezcan cien millones de tentativas abortadas, relecturas, incordios, folios de cartulina, ilustraciones de gente amiga, cenas con gente amiga, exégesis, escolios, tiempo perdido como todo. Se necesitan poetas gay, poetas lesbianas, poetas consagrados a la cuestión del género, poetas que canten al hambre, al hombre, al nombre de su barrio, al arte y a la industria, a la estabilidad de las instituciones, a la mancha de ozono, al agujero de la revolución, al tajo agrio de las mujeres, al latido inaudible del pentium y a la guerra entendida como continuidad de la política, del comercio, del ocio de escribir. Se necesitan Betos, Titos, Carlos que escriban poemas. Alejandras y Marthas que escriban. Nombres para poetas, anagramas, seudónimos y contraseñas para el chat room del verso se necesitan. Una poesía aquí del cirujeo en la veredas. Una poesía aquí de la mendicidad en las instituciones. Una poesía de los salones de lectura de versos. Una poesía por las calles (venid a ver los versos por las calles...) Una poesía cosmopolita (subid a ver los versos por la web...). Una poesía del amor aggiornado (bajad a ver poesía en el pesebre del amor...) Una poesía explosiva: etarra, ética, poéticamente equivocada. En los papeles, en los canales culturales de cable, en las pantallas y en los monitores, en las antologías y en revistas y en libros y en emisiones clandestinas de frecuencia modulada se buscan poetas y más malos poetas: grandes poetas celebrados pequeños, poetas notorios, plumas iluminadas, hombres nimios, miméticos, deteriorados por el alcohol, descerebrados por la droga, hipnotizados por el sexo idiotizados por el rock, odiados, amados por la gente aquí. En las habitaciones se buscan. En un bar, en los flippers, en los minutos de descanso de la oficina, entre dos clases de gramática, en clase media, en barrios vigilados se buscan. ¿Habrá en la tropa? ¿En los balnearios, en los baños públicos que han comenzado a construir? ¿En los certámenes de versos? ¿En los torneos de minifútbol? ¿Bajo el sol quieto? ¿A solas con su lengua? ¿A solas con una idea repetitiva? ¿Con gente? ¿Sin amor? No es el fin de la historia, es el comienzo de la histeria lingual. Todo comienza y nace de una necesidad fraguada en la lengua. Falsifiquemos el deseo: Te necesito nene. Para empezar te necesito. Para necesitar, te pido ese minuto de poesía que necesito, necio: quisiera ver si me devuelves el ritmo de un mal poema, que me acarices con sus ripios, que me turbes la mente con otra idea banal, y que me bañes todo con la trivialidad del medio. Y en medio del camino, en el comienzo de la comedia terrenal, quiero vivir la necedad y la necesidad de un sentimiento falso. Se necesitan nuevos sentimientos, nuevos pensamientos imbéciles, nuevas propuestas para el cambio, causas para temer, para tener, aquí en el sur. Y arriba España es un panal de hormigas orientales: rumanas, tunecinos, suecas a la sombra de un Rey. Riámonos del Rey. De su fealdad. De su fatalidad. De Su Graciosa Realidad. La realidad es un ensueño compartido. La realidad de España es su filosa lengua pronunciando la eñe y su mojada espada pronunciando el orden del capital y la sintaxis. ¡Ay, lengua: aparta de mí este cuerno de la prosperidad clavado en tu ingle, suturada de chips, y cubre nuestras heridas con el bálsamo de los malos poemas..!

Primero/Segundo/Tercer Mundo

Acerca de Domas



…aceptando que en lo que respecta a la doma


de letras y palabras es llano lo que se dice,


vastísimo lo que uno podría llegar a decir…







Pocas son las veces en que Manuel habla y Natacha ecschua pero ndaa etinnede. Más frecuente (diría que mucho más frecuente), es que sea ella quien construya rebuscados discursos aludiendo a sus emociones, explayándose sobre su íntima manera de sentir. Claro que por eso ratos suele Manuel peerdrse etnre ttana ida y veinda, conufniddo e imnesro en tal mrañaa ed rdees surepupseats, en plarabas ipmrecsias cmoo "aomr" y "fturuo" y "juntos".


-Yo a vos no te importo Manuel. Me invitás con una peli solamente para no sentirte culpable, y es porque muy en el fnodo lo qeu vdaderemerante bsucás es tnereme creuqita, ahí. Por si lsa duads y cerquita. Tenerme ahí Manuel. Como se guarda un par de medias secas en la mochila, por si llueve o por si los charcos. ¿No? Y yo epsreo en los csotaods de tus días. Es mi escondite el por si acaso.


Manuel observa con la mirada fija en alguna grieta del pavimento. Él no es de los que razonan. No señor. Suele ser más intuitivo Manuel, entonces Manuel intuye. Adivina que esta falencia de compresión suya es probable no vaya a disolverse nunca, y quizás también (presiente), con el tiempo todo se haga más confuso, hasta que decida de una vez aceptar la realidad masticada al decidirse por Natacha.


Sin embargo se molesta, sí que lo hace. Se molesta. Y es que cuando Manuel invita a Natacha al cine piensa en el cine, en ir con Natacha y en el cine. Manuel pcoo se cuseitnoa aercca de lo qeu peude praerecr o lo qeu no o si las mchoilas o si lso cahrcos.


A veces Manuel grita. A veces Manuel se enoja y cuestiona todo lo que se da por dado, grita o mira a Natacha con recelo (eso a veces). A veces no es siempre y Manuel siempre se decide por pedir disculpas, acepta que siempre suele ser mucho más que a veces.




  • No Nati, yo no quise, yo no entiendo. Escuchame. Yo te quiero.

Las luces se apagan, pasan los trailers, pasa la peli, y de repente todo lo dicho se agolpa en alguna parte de la garganta de Manuel. Presiona cuerdas. Empuja conclusiones. Provoca. Incita y domina a un Manuel que ahora se esfuerza por caminar sin desviarse. Lo hace mientras comienza a sentir aquel frío brotar de la mano que sujeta con la disciplina del abandono.


Se repite Natacha, Natchaa, Ncahtaa, Nchtaaa.


Nacthaa, Ncahtaa, Ncthaaa, Nchataa.


Entonces el nombre pierde ritmo, y se apaga, y se dobla y ya no tiembla como el otoño en cada sombra.


Se repite Ntcaaha. Con esfuerzo se repite Ntaacha. Natacha repite.


Vuelve a sentir Manuel entonces. Vuelve y percibe por algún instante aquel vibrar ligero, vibrar que se confunde con el mañana hablamos, con el beso fugacísimo en la mejilla; zonceras que a su vez se enredan con la sonrisa desplegada de Natacha, con el apartarse disperso en saltos y la libertad propia de una palma que saluda.


-Es una pena darse cuenta – musita Manuel en voz muy baja – y también llegará el día en que aún las palabras se resignen a su doma...


Ah, pero Natacha no escucha, eso es claro. Ciertamente son poacs las veecs en qeu Maenul hbala y Natacha ecschua. Ella frena, guiña un ojo y suspira (suele ser ese el papel de Natacha); ella fnrea, gñuia un ojo y supisra. Lo hace justo antes de ampararse detrás de la puerta que implacablemente gira. Gira y silba y resuena. Y son sombras las que se ciernen celosas como eucaliptos; y la ocultan o la encierran. Abandonando a Natacha en ese infinito difuso tan propio de las olas, del tiempo, aún de la muerte y el desaparecer.





BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds

Fichero