Proporciones


La mitad de la gente no sabe lo que quiere


Tantos de la otra mitad no saben exactamente como conseguirlo


Donde ir


Que decir


Solo un tercio tiene este tipo de data


Y lo guarda


Lo conserva,


Lo Escribe en recetas que no se usan

Lo Edita en libros que no se leen


Y trepidan con cada incendio




C.A. Daneri



 


 


 

Presenciar, pude, entre la hoz y la horca


 

El hombre, el hacha rutilante en el cuello


 

Me exalto en su memoria sola, tirito en ello


 

Los muertos de otros tiempos, entre el ir y la mazorca


 


 


 

Adiverto, las calles, colores pardos entre tierras


 

¡Se acrecienta el vigor en el heraldo!


 

¡El orbe se inquieta, agitan sin respaldo!


 

Rueda entre rojos, el venir de pestes y de guerras


 

[…]


 


 


 

Del poema "La Tierra", extracto

Glosoli - Sigur Ros

Es genial...

A solas con todo el mundo - Bukowski::;.:;.;:.,..,.,.,.,

La carne cubre el hueso
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma
y las mujeres arrojan
jarrones contra las paredes
y los hombres beben demasiado
y nadie encuentra al otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama,
la carne cubre
el hueso y la
carne busca algo más carne.

no hay ninguna posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.

nadie encuentra jamás al otro.

los tugurios se llenan
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan
las tumbas se llenan

nada más
se llena.

Entre tales



Y a pesar de todo, no omitíamos resaltar en cada frase, aquel límite no debía
nunca
de cruzarse.


Recomendar será algo sano, y he pensado que no será mala idea imponer fronteras a los brazos,


Invocar perímetros a las voces y un no sonriente en respuesta a los pedidos contrarios a esta idea clara como fuentes




De modo que los cercos reúnen una idea, el no traspaso nos dice: hasta aquí el margen máximo


Y se despliega la vida como un pasar de mariposas y jaulas


No tengas miedo: lo han sentido tantos tantos tantos antes




Que te llegue el límite


Esa idea como vagones en trenes


Te alcance el marco que hoy te llama


Y te observa cauto,


no te apenes


ya le ha ocurrido a otros


a ti también


que vuelas libre


que aún esquivas, evades las rejas, los filos, los bordes




dedicado a los que no lo creen

NATURA NU E RECICLABILA


Escribir nada





Pero no teníamos nada de qué escribir. Vagamos tan simples por las calles simples, mirando las cruces en las iglesias, las cruces, los postes, baje de peso en treinta días, el invierno se nos viene encima, y pensamos en las cosas que hacen los otros mientras nosotros no hacemos nada: un chico, suspira, una mezcla de dudas siente el hombre (dar/no dar monedas al que espera), el semáforo no da abasto, van vienen los coches, cada día: más motos y una hoja flota porque sí, se tuerce: su danza, el cartel ya quedo viejo, no alcanzaremos esa función en el Broadway, el pasado no espera y sabe solo crecer.


Miramos el mar de nubes un minuto, dos minutos, más, y no será, suficiente, este domingo se nos irá como el agua de las manos, no engordaremos, no rezaremos, no saldremos en los diarios, y se perderá cada hora en la nada que rellena algunos días.


No esta nada mal el clima, dirá La capital mañana, y habrá conflictos, y habrá fotos, y seguiremos nosotros simples, tan llanos y mudos y sin nada de qué escribir.

Josemir Blasquez

Dijo Josemir Blasquez:


"No busques mares, no siembres de cara al viento, estas tierras reclaman tu vida, tu entrega, toda, la piden en sus manos. La pausa descansa: esta en tu duda, el camino en tus pasos, en los mares que buscas y nunca encuentras"


Del Baul-

- Repetime entonces...

…mirada inquisitiva ahora…

¿Quién?

¿Quién sos?

Y quien eras.

(También quisiera saber quien eras)

En fin

Repetime …

…yo sé que es un tedio, una mosca en el ojo, un correr con valijas. Lo sé…

(ejem····)

¿Lo sé?

Pero querría sólo eso.

Y…Que lo repitas.

Eso.

Yo querría lo repitas.

O no.

También eso.

…pero…pero

¿Quién?

¿Quién?

¡Ah!

Y quien eras

claro

quisiera, a la vez

saber quien eras

…ojos resignados ahora…


Me gustaría también saber quien eras…

Gabriel García Márquez, (1967)





Muchos años después, frente al pelotón de
fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar
aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el
hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de
barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas
diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas,
blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era
tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para
mencionarlas había que señalarlas con el dedo.
Todos los
años, por el mes de marzo, una familia de gitanos
desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un
grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los
nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano
corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se
presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta
demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava
maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa
en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo
se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los
anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la
desesperación de los clavos y los tornillos tratando de
desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho
tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se
arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros
mágidos de Melquíades.

Encargo...


Julio Cortázar




No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.


Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.



Un decir.


Todo lo dicho es torpe


Lento, difuso,


En lo dicho nuncay partes buenas, regiones mediases torpe cuando se dice


Y uno piensa:


Estos días de furia se llevan todo


Se llevan todo lo que de llano hay en uno


Se hacen con todonde queda lo dicho?





Pero es una forma de explicar por qué se entiende tan poco de lo que no se entiende, una manera un tanto tosca de encontrar el camino y salir airoso a esta pena de no comprender lo dicho.


Dijo una vez un tipo: - ¡Y yo que muero entre palabras y lenguas!


Y Dijo otro: - ¡Y yo que muero en lo no dicho!


Y Dijo otro: - Ya es suficiente, experimentos, formas torpes del no decir



Porque quizás, (y esto basado en puras, blancas suposiciones), también sea lo escrito: torpe, difuso, lento, y no valga este manojo de pena que lleva al cuerpo a volcarse idiota en la llanura del papel.


Tarea de tontos esta costumbre inútil de los textos


En lo vano solo hay vanos


En lo dicho solo hay torpes


Es todo


(También lo escrito)


Otra forma de decir


BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds