Ya vieron?


Me acuesto en el patio a sentir el frío.
El Cabe dijo no hace falta
sentir o dar lástima, decía también
Prendé un faso, posterga tus planes
eso antes de estar muerto.
No tengo, claro,
talento para dejarme ir
El Cabe fuma ahora como murciélago
en mi recuerdo tampoco
pudimos él y yo nunca conectarnos.
Es transitorio que esté ahora yo despierto
de espaldas al repetir de mosaicos
finalmente, todo es real.
Siento el plano y mis omóplatos
insisten: esto no es necesario
Viajábamos en bicicleta al sur,
nos repetía: no es tarde para dejarse ir,
    amigos
como si fuese ley o plegaria
preguntaba el Cabe con cada verano  
-Ya vieron?
es enero y nosotros de nuevo.



Fragmento de ensayo: Del auto-poema - De Ema Saller




[..] De manera que si existe el poema, este puede tener una naturaleza propia y recursiva o estar orientado al otro, puede ser ambos, no vamos a hablar de eso. Ese concepto fundamentalmente simple encierra consecuencias en la escritura, en algún momento se lo llamó al primeramente nombrado, el auto-poema, no por poseer características autobiográficas, sino por estar referenciado a sí mismo, en un loop ininterrumpido, reclamarse nuevamente en un ciclo. El auto-poema entonces, se proclama como un ser vivo, autosuficiente, no necesita entonces del marco reverberante de otros poemas para adquirir belleza o significación, ya que construye, como crisálida, su cuerpo apoyándose sobre capas de sí mismo. Un escritor talentoso puede montar una obra respetada y monumental sin alcanzar nunca el auto-poema, o el auto-texto, que vendría a ser el cross de mandíbula que nombró Arlt, pero eso pasó hace mucho y no vamos a hablar de eso.¿En qué estaba? Ah si, en el auto-poema, que vendría a ser (en exageraciones o hipérboles metafóricas), lo que la sonrisa del tipo en zapatillas, al discurso adornado y aplaudido del orador. [...]

Vendedores de pulseras




Ruben trae papel, madera, fósforos, ya es temprano
Miguel agrega imanes de heladera, un frasco, mermelada, ya es temprano
Ana esta obsesionada con un árbol,
quiere entender ese árbol
no puede entender ese árbol
o mejor:


estamos de viaje.
El renault 12 remonta una ruta poceada entonces:
cuatro personas en movimiento
mini break, discutimos ventajas y desventajas de vivir solos
o fuera de la ciudad
en un camping
Rubén trae papel para encender un fuego,
ni un peso, envases de porrón, pedimos guita prestada, poca
o mejor:


somos vendedores de pulseras
ambulantes, errantes, vagamos,
Ana trae tanza, piedras, colores, pinzas de punta
Y alambre,
toneladas de alambre.
Lo curva Miguel mientras explica:
- los imanes de heladera pueden ser,
sutilmente transformados en móviles colgantes que apunten al norte
ofrece a su vez Ana hierbas que bailan
en enormes tazas de té
calientes por el agua caliente de Rubén y el fuego
es temprano
o mejor:


ya es tarde pero hay un soplar del llano
volamos al norte en un renault 12 estropeado
por viajes sin título, Miguel
ya no va de novio y vive sólo
mini break hablamos de nuevas técnicas de comercialización
realmente queremos vender pulseras
Ana ya no,
ella  entiende ahora árboles desde hamacas paraguayas
(disfruta ese suave vaivén)
de las hierbas que se hidratan y son su reflejo inverso
hoy contempla en silencio

aquel lento bailar del fuego

Chica Lobo en la vendoba

Chica lobo en la vendoba



En la vendoba
de Antusalen y Carrobo.
Ahí esta ella:
la chica lobo

Nosotros con la vista
la seguimos
ahora:

canturreando la casola de pantres,

sí, canturreando siempre ella la casola
de pantres claro

sí claro

¿pero qué hay de nosotros?
nosotros que vivimos en el barrio, sin casolas,
sin pantres?



Nosotros con la vista en ella
y la vendoba de Antusalén

ahora se detiene en un movimiento de hojas
en el viento que le sacude el sueter y las lanas
el pelo con un ritmo mojado en el canto
interrumpe las notas de la casola de pantres
gira para mirarnos.  

¿Pero qué hay de nosotros?
Alguien grita esa palabra, dice nosotros
y la chica loba sacude su lana sonríe
ya el viento empuja todo
vuelve a casa

tarareando la casola de pantres
o silbando se aleja de la vendoba
ahora sí

Desde terrazas - Modo Arnaldo Calveyra - ON!






Del primero, nada más su reflejo eléctrico en el pavimento. De todas las motocicletas que pasaron más tarde, hubo una que nos hizo acordar que rápido pero no siempre. Vinimos ese chanfle esquivando los cestos porque todo son carteles y papel, hay un hombre gigante que nos pide algo, quien sabe los colores que esconde el pavimento. El guiño que largaste se lo llevó el tipo que vende flores consejos hojas, hay de todo, alguna mañana me encontró triste o llorando, es así con los vecinos. Y si del primero sólo un resabio de luz, ¡qué alegres los colectivos en esta mole de cemento! Vos saludabaste sin saber a quién, la gente cada tanto responde, hace caso, es gozoso el impacto del viento y te quiero ver andando en tu día como si hubieramos puesto el tiempo al fuego, ya esta que hierve, sigamos “ya casi, ya casi”. Tanto volver al principio, caminemos por ciudad hay personas con los ojos redondeando un martes espiral de pasos, y el auto frena, la tercer moto era distraída moto andariega ahora mismo, ya no, deja el paso a la mole colectivo luz flurescente barrio centro, con los ojos cerrados casi te veo, con los ojos cerrados casi te veo, aprovecho el momento del primero, sólo un respiro de reflejo de atisbo de fluorescencia verde, roja. Es el cartel luminoso de un colectivo, y no creo que la más avieca de las noches nos corrompa el vínculo, que andar no sea ir, dale, a no ser pibes, la senda peatonal casi al mediodía cuando nace y preguntamos por los precios, todo caro che, menos la nuestra sombra hueca de mendigos al paso mendigando paso la sombra hueca que nosotros todo caro mendigando. ¡bienvenidos! Más otra motocicleta y ya van, a la tarde buscamos, nuevas posturas, maneras de silbar quietos, los martes espiral, se nos da por salir de vez en cuando el barrio, a caminar.

Decisiones - lado A



También decido intentaré ser más agradecido con el piso de madera que me sostiene, después de todo, hay que saber estos listones se apoyan hombro con hombro para impedir que la gravedad nos trague y dios, hay cosas peores, su insistencia en permanecer juntos con un fin así de noble vale mi respeto y el de otros. Gracias listones de madera, intentaré ser más agradecido de aquí en más. Decido hoy, que el día en que deje de encontrarme la música de aristimuño, ya voy a ser alguien mucho menos joven, que cuando despierto tengo sed (esa no es una decisión), que caminar entre árboles se me hace mejor idea que hacerlo entre cualquier otro elemento o mobiliario o cosa. No quisiera hacer un eco intenso, está la tendencia a la bifurcación y después todo termina en nada. Llegué a la conclusión de que habría que amar a las herramientas de carpintería, amarlas casi tanto como a las gomitas elásticas por dos razones sencillas: a-son útiles, b-son elementos simpáticos que nos dan equilibrio, lo que me lleva a pensar en el balance, que es una forma distinta de decir equilibrio, ahí está y es la suma que da cero, retumba también en las filosofías de vida y las elecciones, esto es lo que hace el balance: separar, censurar, dejar camino al cero. Sin deseo de irme y vagar por las ramas hay un nexo entre listones de madera, gomas elásticas y herramientas de carpintería, tiene que ver con su tendencia a la búsqueda o la consecución del balance (palabra no igual pero alternativa a equilibrio). Decido entonces, voy a intentar sentir más pena por las gomas elásticas, juntaré los voluntarios que pueda, el plan consistirá en abandonar las más, a su naturaleza indómita y deforme. Y otra cosa: imagino a las herramientas de carpintería como algo que uno debería de amar, pero estos días míos son irrefrenables y son caóticos, de ahí que venga ahora con esta serie de decisiones sin esencia constructiva ni conclusiva, intentaré ser agradecido de aquí en más, y de buscar el equilibrio claro, son cosas que uno dice y que después se van, pido a la sociedad a cambio de mi compromiso y mi transformación tácita, más cielos de octubre y menos búsqueda de objetivos, pocas cosas, es cierto, disponibles y efectivas como los juegos, en una lejana y clara primera edad.

De cuerdas y vacas y pastos












No me dio plata un peso
siquiera algo como si nada


tengo q decirte el mundo
se ha vuelto tan bueno


conmigo


y a su vez por eso lo ando
y en bicicleta remonto


9 de julio al sur
q es una ola en camino inverso


los pies sabrán disculparme
en dos ruedas hay otra vida hay otro ruido

Ni plata ni un peso
el bondi me dejaba leer como vaca q pasta


Mi bicicleta ahora
colabora con textos

Otras Formas de Vivir/Morir ! - II



Eso.

La hora del té

La hora del té

1) Pato mutante
2) Helecho fluorescente
3) Lapicera Espacial

estaba Musa pensando
en cosas distintas tambien
en otras por el estilo cuando
el tortugódromo clamaba
por colorados telefonos presidenciales
auriculares voladores, trascendentes
termos fucsia  color agua , ahora
el acalorado voyager
ese miserable tripulante de escobas discute
con robots (androides?) humanizados microchips
Quien va a ser el responsable de conquistar
este mundo empapado y hostil?

Musa los disuade y ayuda tan
poeta mediadora ella deciden
no pelear, dejar
semejante encargo
a mariposas galácticas,
prolijas, ellas sí que saben manejar
este tipo de tareas
Entonces enumera

1) Pato mutante
2) Helecho fluorescente
3) Lapicera Espacial
4) Mariposas Intergalácticas

todos conformes ahora:
robots, teléfonos, tortugódromo.
El acalorado voyager prepara
té, a pedido de Musa
más tarde recita
aquella extensa historia que relata como
praderas eléctricas y pararrayos románicos
se amaron perdidamente antes de olvidar
las razones por las que se amaban


FIN





Varieté


De vacas y pastos


No me dio plata un peso
siquiera algo como si nada


tengo q decirte el mundo
se ha vuelto tan bueno


conmigo


y a su vez por eso lo ando
y en bicicleta remonto


9 de julio al sur
q es una ola en camino inverso


los pies sabrán disculparme
en dos ruedas hay otra vida hay otro ruido

Ni plata ni un peso
el bondi me dejaba leer como vaca q pasta


Mi bicicleta ahora
colabora con textos




Estoy dando patadas




Estoy dando patadas

entonces ahora saben,
estoy haciendo miles de ensayos de patadas:
algunas firmes
patadas de loco,
a su vez otros tipos de patadas.

Podes pensar en tus cosas y escuchá,
porque sé, cuando llegue la mejor patada
voy a estar ya a la altura de Montevideo
un hombre en la esquina va a verme llegar, dirá:
- es así nomás, ese muchacho está ensayando con sus patadas

pero no voy a conseguir recordar el nombre
que me lo daba todo, tampoco,
estar a la altura de las circunstancias

Tengo patadas grises como la muerte en la carne
Tengo patadas cumbre como el punto tope de tu exageración

En una patada que dí,
estaba el cemento tibio que enterró al Cabe,
el bar mitológico de Mario Galuppo,
los pedales de la bicicleta que me miraba
como una repetición necesaria, es así nomás,
estoy ensayando, dele con las patadas
pero perdiste el hilo:

estaba hablando de una rutina cotidiana,
de procesos cerebrales que estallan
como escopetas del salvaje hábito
este de andar tirando patadas
y no lo resumo para culparte,
estoy en busca del interlocutor vacío
quiero la vida que demuele pero nunca encuentro nada
siempre es mañana y de nuevo yo\

(he tirado también, patadas rítmicas, azules)
pienso quizá sea mejor que lo dejemos así.

Textos Falsos - El color del cotidiano (Gione Raim)



















El color del cotidiano (Gione Raim)


Cada vez que puedo
vuelvo en mis pasos
quiero ser cotidiano

Pero mi vida actual es turbulenta:

- Un río oscuro se llevó mis cosas
- Un hombre de traje se olvidó que existo
- Algunas decenas de mujeres me han dado respuestas terribles

Ya no confío en los libros
y quiero rutinas cotidianas
no sería tanta suplica
una caminata repetida de lunes
el colectivo de línea
la pequeña oficina en el microcentro

pero en el diario anuncian tormentas,
ríos turbulentos,
hombres de traje,
mujeres capaces de sacarme los ojos.

Entonces me digo
que quizás mañana
que quizás muy pronto
vuelva en mis pasos
mi analista repite, yo no insisto:
"Tenes pasta para ser cotidiano"

Richard Ford - De nuevo? - Si, es que me gusta como escribe che...





"De todos modos, no creo que en ningún caso sea buena idea intentar averiguar qué está pensando la gente (). Seguro que hay un montón de razones convincentes para no intentar averiguarlo. La gente nunca contesta la verdad y la mayoría, incluyéndome a mi, no tiene muchas cosas en la mente que valga la pena explicar, así que se limitan a inventar algo ridículo en vez de reconocer que no pensaban en nada. La otra cara del asunto es que te arriesgas a que te digan la verdad de lo que estaban pensando. A veces, es una verdad que preferirías no oír o que quizá te moleste, y que, en cualquier caso debería mantenerse en secreto."


" Entonces aprendí que uno no es responsable de lo que piensa, y que en general, no ganas nada con saber lo que piensan los demás. Abrirse totalmente a los demás no es bueno para nadie, y en cualquier caso en el mundo hay muy poca gente tan consciente de si misma como para que ese tipo de confidencias sea de fiar. Además, es meterse en un terreno muy resbaladizo, en el que hablar puede hacer daño a todos"


El periodista deportivo

(estas perdido en tus cosas, por eso puedo reflexionar)

(estas perdido en tus cosas, por eso puedo reflexionar)


pendejo pop liviano sincero
ni te enterás
yo te analizo con herramientas escasas
de sociología invisible
pienso fuerte, transpiro mucho, 
los dos transitamos el enero del fuego
vos mas liviano mas sincero
hacia la nada de una vereda de locales
yo no,



ni te enterás de que estoy quieto y avanzo
maquinando conclusiones oscuras
acerca del mundo y las cosas que giran
asuntos que no te importan
pronto también yo me voy a enterar de que no importan
nuestra caminata desfasada es una danza a contrapunto
somos pendejo sincero y yo
separados por cinco metros que son millones
estas perdido en tus cosas y estas en lo cierto
que vida baldosa! que realidad balde!
caminando así el sol blanco es más blanco,
mañana también van a pasarme cosas así



BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds