sentiría contenta si fuese leído sólo por personas de
alma ya formada. Aquellas que saben que la aproximación,
a lo que quiera que sea, se hace gradual y
penosamente -atravesando incluso lo contrario de
aquello hacia lo cual nos aproximamos. Aquellas
personas, sólo ellas, entenderán muy lentamente que
este libro nada le quita a nadie. A mí, por ejemplo,
el personaje G.H. me fue dando poco a poco una
alegría difícil; pero alegría al fin.
Clarice Lispector - Prefacio La pasión segun G.H.