Y las puntas de las manos son a vos más que dedosss\ Esta frase surgió… recuerdo ahora cuando surgió, tuve mis dudas en cuanto a lo que se refiere en realidad. Seguramente el objetivo es una idea de visión. En el sentido del giro en el contexto de lo real y conocido. Se plantea en primera instancia un elemento cotidiano, conocido, se adiciona otro luego, de la misma índole, su sucesión se percibe como una consecuencia lógica. No lo es. Conocí alguna vez a un perito dactilógrafo, era un tipo menudo que tendría unos treinta años: caídos sobre su cuerpo blanco como una tormenta, vestía un saco arrugado en las mangas, me habló sobre un tema que nos involucraba a ambos. Tenía una fascinación extraña en lo que refería a los dedos del hombre, decía que los sentimientos de las multitudes están unidos de una manera ineludible al comportamiento de sus dedos, ejercía algo así como un entrenamiento en la detección de las intenciones de una persona a partir de la danza de sus falanges. Anunciaba: Tampoco le creí, se lo dije, "no creo en nada de esto", respondió "las puntas de las manos son más que dedos". Mi opinión no importa, (*) La noche es implacable Al calor de los cuerpos puede parecer menos cruda Menos triste, mas cercana, mas amiga, Es, aun así, lo inflexible en estado puro, El total absoluto desinterés por opiniones La noche no aguarda por nadie, no escucha a nadie, no sabe de nadie que haya penetrado en sus líneas de sombra y absurdo. Aun cuando somos grandes en la innovación y destrucción de las cosas, somos jóvenes en lo que refiere a ocasos, somos nadies enfrentados a la noche.
desde entonces pienso en la frase que largó como un rayo de despecho. Sigo descreyendo en la teoría estúpida de que se leen las orbes por movimientos dactilares, mas la frase se me ha hecho guía de viaje en la afronta de problemas nuevos, algo así, la adición de un elemento lógico, que en realidad no lo es, la causalidad falsa. El tipo me dejó colgando en el cuerpo una forma de ver las cosas. Lo cruce hará unos quince días, vende frutillas en la ruta 34, camino a Santiago del Estero, pensé en frenar y hacerle algún chiste idiota como "llegaste hasta acá haciendo dedo?", pero no lo hice, la gente se toma siempre todo tan a pecho.
Pre-Continuación
Y ese color en las caras
Y si te gusta tanto ese color en las caras Entonces te deshizo desde siempre esa misma canción Y las puntas de las manos son a vos más que dedosss\ No es tarde para que empecés por lo básico Lo primero es: Corta de seco las pavadas, y esa idea tuya>>>>> (no va a funcionar) Sabes – en cambio- esa, aquella idea otra de los dedos más que manos Puede ser todo lo que haga falta Una soga a un pozo, el salvavidas ..del (casi) ahogado, la mantecalatostada Y ojo. Esta historia (continua rá)
en 16:40 0 comentarios Etiquetas: caras, gonza
Un personaje de telenovelas
Existe un personaje de telenovelas. Yo no lo conozco, es una pena, no es de mí que quiero hablar sin embargo, el hecho es: el personaje es del tipo (todo esto me cuentan). Le gustan los árboles y esa postura que deja libre la mirada pero no tanto, los relojes. Hay un rincón del orbe que se confunde con todos los rincones conocidos, él dice: - Es tan cotidiano este lugar. Y lo observan todos como sabiendo de lejos esa locura que lo redime. Tiene las uñas cortadas en perfecto semi-elipse, las contempla él con esos ojos de zorro triste, su cara cortada como en hachas: yo lo sé aseado como vitrinas, es un hombre que de a ratos sabe lo que quiere y visita iglesias por pura caridad, le van pantalones marrones pertinentes como guantes, ese tipo de cosas. Lo he pensado muchas veces arriesgando promesas al cielo, enterrándose para siempre en los bosques sin nombre, apaciguado en algún estado efímero de libertad mientras el viento azote las demás tierras de los hombres. Temo por mí. No nazco con los nuevos días y me acostumbra el tiempo a enamorarme de las ideas. (Es terrible pensar) y despierto agitado, lo siento a punto de tocar a mi puerta -por alguna razón no alcanza a golpear la madera- que el camino ha elegido un rumbo otro y nunca veré sus ojos de zorro triste, es terrible. Y entiendo he de quedarme sin opciones, voy a abandonarlo para que vague cruel por los televisores crueles (odio las telenovelas), lo sabré mirando los arboles o los relojes en un tiempo falso y abstracto, Quizás esa forma de abandono sea por puro apego, quizás sea el precio que pago, la renuncia a ese país muerto que son las ideas.
Poetas HuERfaNos,
Y seremos hasta el fin (el fin: próximo fin)
jóvenes locos escritores de nada.
Olvidados de lo que (es claro) vale
La pena
haremos de los textos esa pérdida de tiempo y valores
que tanto exaspera a las gentes que escriben de veras escriben bien, tan bien lo hacen,
que sus temas hondos tan calen los huesos, cocinen el fluido en las venas sean estocada, capten, sean cartas de lectores INolvidables estas cartas, no salvaremos al mundo, no veremos guerras color rojo
somos narradores torpes, llanos, silentes no decimos nada, no cantamos nada, no pedimos nada y morimos encadainstantevacio de una casa,
Hacia cual rostro apuntaras tus suplicas?
Somos la raza que no entiende de Nortes, y recorre pasillos de universidades sin terror, sin sombras que acosen tus letras
Somos poetas huérfanos,
escribientes pobres,
errantes del fuego, de aquel grito sagrado,
ausente,
pasado,
universal
Por lo que vale la pena leer/escribir
Una vez
Franz Kafka
en 18:42 0 comentarios Etiquetas: kafka