The art of Deception... Imitadores!

Resulta que había un tipo que se llamaba John Myatt, se da cuenta un día de su facilidad para copiar cuadros, les salen muy parecidos, tanto que los empieza a vender, tanto que uno de los que los compra a su vez los vende pero sin decir que son copias. Las pinturas se subastan, los dos empiezan a ver la plata crecer. El final es cómo todos los finales, los agarran, les dan un par de meses y de nuevo a las pistas. Lo interesante quizas no sea esto, sino que Myatt no sólo copiaba los cuadros, sino que era capaz de mimetizarse con el estilo del pintor, hacer cuadros novedosos, como obras "ineditas" de pintores famosos salidas de pronto a la luz, se hacía dueño del idioma, eso tal vez sea lo más sorprendente.

"Arlequin y pez durmiendo" - Myatt en el estilo de Miró

¿Se puede hacer esto en la literatura? Aca va una prueba en el estilo de GGM, para que Laura no hable de abandonos, de traiciones, para seguir perdiendo el tiempo con experimentos (siempre así de divertidos)...


Pero pasó de la enfermedad súbita del amor juvenil a la severidad espantosa de las obligaciones del hombre. En los tiempos que vendrían habría de recordar sus épocas apostado en las cercanías del balcón silente de Fermina Daza, con la oscuridad de semblante que conservó hasta el día mismo de su muerte. Las actividades se reanudaron después de una tormenta que duró diecisiete días y cuatro horas, y que supo dejar al barrio de los negros al sur hundido en gritos salvajes de pérdidas y a las mozas del puerto desesperadas por el terror de la inactividad consumada. Florentino Ariza se descubrió olvidando de a una las actividades de rutina que había mantenido con la constancia del orfebre hasta la lluvia gruesa que comenzó un martes por la tarde, luego de cuatro jornadas de calor furioso que hubieron de multiplicar las ventas de compresas de agretul y brebajes a base de raíces maceradas de la ciénaga. No existió ser más ansioso en la reconstrucción de la rutina en todo el Caribe y volvió a frecuentar el tranvía de mulas con entusiasmo adolescente, comprendiendo que los hombres saben en el hábito repetido una de las formas del olvido al deseo de vivir. Por ese entonces fue que llegaron, luego de largos días de espera por la inclemencia del agua para con los caminos, los campamentos desde el norte con las gentes de circo, las carrozas se apostaron cerca del cementerio y la ciudad volvió a tomar de a poco su vitalidad dormida, aún cuando la nueva ola de calor hizo olvidar sin culpas las calamidades del aguacero, tal fue así que la alta mayoría de los poemas presentados en los siguientes Juegos Florales resaltaron en algunos de sus versos, las bondades únicas de la lluvia cuando cae.


2 comentarios:

Anónimo 26 de enero de 2011, 20:06  

Pierre Menard,el autor del Quijote - J. L. Borges
La versión literaria de Myatt...

Myatt padeció el karma de tener tanto talento para hacer de otros... y me pregunto.. habrá descubierto quién era realmente?
Laura

Gonza! 27 de enero de 2011, 19:31  

En todos lados aparece este tipo Borges...

Publicar un comentario

BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds