Escribir nada





Pero no teníamos nada de qué escribir. Vagamos tan simples por las calles simples, mirando las cruces en las iglesias, las cruces, los postes, baje de peso en treinta días, el invierno se nos viene encima, y pensamos en las cosas que hacen los otros mientras nosotros no hacemos nada: un chico, suspira, una mezcla de dudas siente el hombre (dar/no dar monedas al que espera), el semáforo no da abasto, van vienen los coches, cada día: más motos y una hoja flota porque sí, se tuerce: su danza, el cartel ya quedo viejo, no alcanzaremos esa función en el Broadway, el pasado no espera y sabe solo crecer.


Miramos el mar de nubes un minuto, dos minutos, más, y no será, suficiente, este domingo se nos irá como el agua de las manos, no engordaremos, no rezaremos, no saldremos en los diarios, y se perderá cada hora en la nada que rellena algunos días.


No esta nada mal el clima, dirá La capital mañana, y habrá conflictos, y habrá fotos, y seguiremos nosotros simples, tan llanos y mudos y sin nada de qué escribir.

0 comentarios:

Publicar un comentario

BiciSendas...

Estamos vivos y es lo unico que necesitamos para empezar. J.Leeds